ESTANTERÍAS CON CAJAS DE FRUTA

Las cajas de fruta se pueden conseguir fácilmente en mercadillos o tiendas de barrio. Aunque su madera es de baja calidad y bastante endeble, resultan útiles para guardar pequeños objetos. Si le sumas una decoración original, puedes conseguir una estantería con cajas de fruta que llenará de color cualquier rincón.

Cómo hacer una estantería con cajas de fruta paso a paso

Lo primero que hice fue lijarlas con una lija de grano medio. A continuación eliminé el polvillo con un trapo de algodón humedecido.

El siguiente paso consistió en pintar ambas cajas de color vainilla, de esta forma les proporcionaba una base clara que aportaba luz y, al mismo tiempo, disimulaba los nudos y grapas de las cajas.

Como no disponía de ese color en casa, lo que hice fue utilizar un esmalte al agua de color blanco mate al que le añadí unas gotas de colorante ocre. El principal problema de crear tu propio color es que hay que hacer la suficiente cantidad ya que es difícil volver a conseguir el mismo tono de nuevo.

Una vez se hubo secado la pintura, uní ambas cajas con un adhesivo de montaje y las fijé con unos sargentos.

El siguiente paso consistió en pintar el exterior, para ello utilicé chalk paint en spray de 4 colores diferentes: Gris Ceniza, London Grey, Oliva Vintage y Verde Menta.

Con cinta de enmascarar y combinando estos diferentes colores conseguí crear una decoración con motivos geométricos. Este tipo de decoraciones no son complicadas pero requieren bastante tiempo ya que es necesario proteger la zona que no se desea pintar con cada color utilizado.

Yo lo que hice fue pintar por colores, es decir, con la cinta de enmascarar iba creando formas geométricas (triángulos y trapecios básicamente). En cada lado pintaba 2 ó 3 formas del mismo color, protegiendo la zona que no deseaba pintar con papel de periódico o folletos publicitarios. Cuando la pintura se había secado (unos 15 minutos), retiraba la cinta de enmascarar y volvía a crear nuevas formas para pintarlas con otro color.